"TÚ SÍ, ESO NO" Àngels García Cunyat
Todas las personas de una comunidad participan en la construcción de su clima de convivencia. En los
centros educativos la responsabilidad que tenemos se refiere no solo a las cuestiones académicas y
organizativas, también somos responsables de favorecer un clima en el que las personas experimenten
sentimientos de bienestar. La suma de estos sentimientos individuales conformará el clima de convivencia
de la comunidad.
En casos de conductas contrarias a la convivencia hay diferentes perspectivas para gestionarlas.
Desde la
perspectiva restaurativa valoramos la participación, la escucha, la responsabilidad, la expresión de
sentimientos y necesidades, la inclusión de todos los miembros de la comunidad, el rechazo del acto pero
no de la persona...; son principios que favorecen sentimientos de bienestar y de reparación, y percepción
de justicia real.
En los espacios restaurativos estos principios están presentes en situaciones de conflicto, y también son
acciones cotidianas que hacen posible la justicia restaurativa; de hecho, la justicia no sólo se “imparte” en
los momentos de conflicto, sino que es parte inherente a las acciones cotidianas y adquiere una dimensión
especial en contextos educativos, en las acciones y decisiones que día a día tomamos las personas con
responsabilidad educativa.